José de Nebra

Requiem (1758)

for Doña Bárbara de Braganza, Queen of Spain.

 

El Coro Victoria junto a la Orquesta La Madrileña y el grupo de gregoriano Schola Antiqua presenta la primera grabación del Oficio y Misa de difuntos de José de Nebra bajo la dirección de José Antonio Montaño. La relevancia de este trabajo discográfico es grande, ya que se trata de la primera grabación íntegra de esta obra, la cual podemos considerar como pieza culmen de la música sacra del siglo XVIII español.

José de Nebra nace en Calatayud (Aragón, España) en 1702 en el seno de una familia de músicos, y desarrolla una carrera vertiginosa y precoz. En 1719, con sólo 17 años, ostenta ya el puesto de organista en el convento de las Descalzas Reales de Madrid, cargo que ocupara años atrás Tomás Luis de Victoria. En 1722 está al servicio del Duque de Osuna, lo que le permite entrar en contacto con la mejor música escénica del momento y escribir durante estos años tanto para los principales teatros públicos de Madrid como para la nobleza. Cosechó un gran éxito como autor de música teatral logrando su obra escénica una difusión considerable y un catálogo extenso con más de setenta títulos.

Nebra es nombrado organista de la Real Capilla en 1736 cuando aún reinan Felipe V e Isabel de Farnesio. Tras coronarse Fernando VI y Bárbara de Braganza en 1746 la actividad musical de la corte vive un gran resurgir. Su producción sacra es extensa y engloba más de 170 composiciones.  El Oficio y Misa de difuntos fue interpretado por primera vez en las exequias de la Reina de España doña Bárbara de Braganza, oficiadas en la iglesia del convento de las Salesas Reales de Madrid. Esta obra gozó de gran éxito y fue profusamente interpretado hasta bien entrado el siglo XIX. En 1759 se vuelve a ejecutar en el funeral del rey Fernando VI con ciertas modificaciones de la partitura original y queda en el repertorio de la Real Capilla como obra predilecta para exequias reales, además de interpretarse todos los años en el día de difuntos.

Se aprecia en esta composición un estilo “internacional” de corte italiano equivalente al que predominaba en la Europa del momento. En España, como en todo el continente, habían recalado numerosos músicos italianos. En el campo de la música sacra, Sebastián Durón, José de Torres y Francesco Corselli, maestros que precedieron a Nebra, fueron fijando ciertas características propias de la música fúnebre española del siglo XVIII que también aparecen en el Oficio y Misa de Difuntos; como el abandono de las piezas vocales con continuo por piezas concertantes con fragmentos para solistas y corales, cierta estandarización de la plantilla con la presencia recurrente de dos violines y dos flautas (traversos), la inclusión de la secuencia Dies Irae en la composición y el uso de efectos buscando el impacto emocional en el oyente. Encontramos también algunos elementos arcaizantes propios de la música sacra española como son la plantilla vocal a doble coro SSAT y SATB, el uso del contrapunto imitativo heredado de la polifonía del Renacimiento y el empleo del cantus firmus.

La música del Oficio y Misa de Difuntos está escrita para doble coro (SSAT-SATB), orquesta de cuerdas, continuo y dos flautas (traversos). En toda la obra, el texto es el punto de partida que inspirará el carácter de cada número buscando su máxima expresión con el uso de elementos retóricos y descriptivos a través de la armonía, el ritmo y las texturas. En la mayoría de la obra las líneas vocales están tratadas de manera polifónica y contrapuntística contrastando con otros pasajes homofónicos de diálogos entre los dos coros y entre el bloque coral y el instrumental. En cuanto al tratamiento de la orquesta, Nebra la dota de una personalidad y desarrollo propios que van mucho más allá de sostener y doblar las voces de los coros. Estos recursos dan a esta composición una gran variedad que hace mantener en todo momento el interés y la atención del oyente.

Alonso Lobo · Sacred Vocal Music

Motets and Mass movements by a master from the Golden Age of Spanish polyphony. 

 

On this new recording, Coro Victoria offers a portrait of Alonso Lobo (1555-1617) through a cross-section of his sacred output (his works in Spanish are all lost). The group also illustrates the variety of interpretative practices of the period. The concluding O quam suavis est Domine is sung by a single soprano while the vihuela accompaniment supplies the remaining five parts. Church choirs sang this music in the liturgy, but minstrels also played it during processions, and there was free traffic between sacred and secular contexts. 

Coro Victoria was founded by its director, Ana Fernández-Vega, to recover and preserve a native, historically informedtradition of singing Spanish polyphony from its Renaissance-era high noon, exemplified not only by Victoria himself but also his contemporaries such as the Seville-born and bred Alonso Lobo (indeed, Victoria considered Lobo his equal). He is now best known for a haunting, six-voice setting of the Requiem, and his magnificent motet for the obsequies of King Philip II, Versa est in luctum shares the Requiem’s tone of mourning and remembrance, established by a dense mesh of overlapping counterpoint. 

Coro Victoria also presents other sides to a composer whose style is far more various than is commonly assumed. As well as the beautifully handled techniques of canon and counterpoint in Marian motets such as Ave Maria and Ave Regina coelorum, distinguishing features of Lobo’s style are his jagged melodic lines, a far cry from Palestrina’s smooth curves, and his more animated conclusions, both vividly demonstrated by Vivo ego, dicit Dominus. 

There is also a complete, portmanteau setting of the Mass, drawn from his Missa O Rex gloriae, Missa Petre ego pro te rogavi and Missa Simile est regnum caelorum, with the Credo filled in by the separate Credo Romano, which is underpinned by a figured bass and continued to be popular long after his death. These polished performances should renew wider interest in Lobo’s music. 

Alonso Lobo (1555-1617) was born in Sevilla (Spain) and was taught by the great Maestro de Cappilla of that city’s cathedral, Francisco Guerrero. Between 1591 and 1593 Lobo was Guerrero’s assistant as master of the boys choristers. Later Lobo moved to Toledo as master of the Cathedral, only to return to his native Sevilla in 1604, where he got the prestigious post of Maestro de Capilla of the city’s cathedral till his death. Lobo may be regarded as one of the most important Spanish Renaissance composers, in the same illustrious company as Guerrero and Victoria, two composers with whom he collaborated closely. His style is complex and rich, a model of Palestrinian counterpoint. 
The aim of this recording by the Coro Victoria is to offer a cross-section of the differing styles used by Lobo in his output of Latin masses and motets (his works in Spanish are all lost). But it also illustrates the variety of interpretative practices of the period in the choice of accompanying instruments. 
The extensive liner notes are written by conductor Ana Fernández-Vega.

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